Por: Enrique Campos-communicare.uanl.mx
En la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León se encuentra un pequeño laboratorio de Microbiología Médica y Sanitaria en el que su principal función es la aprobación de los alimentos que salen al mercado.
Diferentes empresas o locales envían productos, los cuales se analizan y revisan que no contengan microorganismos, hongos, bacterias y distintas enfermedades.
“Por ejemplo la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) tiene que asegurarse que lo que estén vendiendo todas las marcas no esté contaminado, y pues las marcas y empresas buscan laboratorios para que les analicen y expliquen qué onda con sus productos”, explicó Fanny Álvarez, trabajadora del lugar.
En el laboratorio usan distintas técnicas para analizar los diferentes productos que llegan, pero no solo los alimentos, sino también superficies para probar que tan contaminadas están para saber si pueden afectar a los productos.
“Nos mandan por ejemplo un pollo, en este normalmente se buscan Salmonella, porque depende las bacterias es donde crecen los alimentos como en el huevo. Traen el pollo crudo y se les hace diferentes análisis microbiológicos con Salmonela”.
La Salmonella es una enfermedad bacteriana que afecta a los intestinos, en donde normalmente se encuentra, tanto en personas como en animales. La forma más común de infectarse de ella es por los alimentos y agua contaminados. En el 2020 se registraron 64 mil 778 casos de Salmonella, siendo el 25.4% de fiebre tifoidea, ocho punto cuatro a paratifoidea y el 66.2% restante corresponde a salmonelosis, según datos del Gobierno Federal Mexicano.
No solamente las marcas son para poderlas vender en México, sino se exportan al extranjero por lo que hay bastantes requisitos que deben de tener para poder venderlas en otros países. En Estados Unidos piden análisis microbiológicos, para conocer si existen hongos, levaduras, salmonela, entre otros.
El laboratorio no solo es un centro de sanidad, ya que por lo mismo que está en la Facultad de Ciencias Biológicas, también se utiliza para que los alumnos vengan a hacer sus prácticas o las tareas que sus profesores encargan
“Vienen bastantes alumnos a este laboratorio de tercero, quinto, séptimo y gastan recipientes e ingredientes que cuestan bastante dinero. Y también les tenemos que estar explicar cómo se hace cada cosa o luego llega mucha gente y no hay espacio aquí”.
Para concluir debe existir relevancia en los laboratorios de sanidad, ya que sin su ayuda miles de alimentos serían exportados a diferentes partes del mundo pudiendo provocar diversas enfermedades a las personas.