Por: Ixcnel Castillo
La nueva entrega de Renny Harlin retoma la historia de Maya (Madelaine Petsch), quien tras sobrevivir a un primer ataque descubre que los asesinos no han terminado con ella.
El resultado es un viaje intenso lleno de tensión, persecuciones desesperadas, la duda constante en todo aquel que parece ofrecer ayuda y un diseño sonoro construido con silencios interrumpidos por el golpe del miedo.
Persecución constante y sin respiro
Madelaine Petsch construye una interpretación poderosa, mostrando el dolor y la fuerza de Maya a lo largo del filme. Su actuación genera escalofríos y logra que el público experimente la misma desesperación que la protagonista a través de sus expresiones. La cámara refuerza esta sensación con tomas cerradas y movimientos abruptos que transmiten claustrofobia.
El suspenso está tan bien implementado que el público comienza a dudar de todos los personajes. Los silencios se convierten en protagonistas, y el más mínimo ruido es capaz de provocar un sobresalto. Cada detalle de sonido y movimiento cuenta parte esencial de la historia, creando un lenguaje cinematográfico propio donde lo que no se dice pesa tanto como lo evidente.
Una vista más profunda al pasado
No teniendo suficiente con ello, una serie de flashbacks al pasado de los enmascarados se muestra a lo largo de la película para conocer un poco más de ellos. Estos recuerdos funcionan como piezas de un rompecabezas perturbador que nunca termina de armarse.
Aunque es difícil de entender sus motivaciones, es una historia en medio de la persecución que ofrece descansos momentáneos y algo de contexto de su unión como el trío que son. Esa dosis de humanidad distorsionada genera aún más inquietud, recordándonos que detrás de las máscaras también hay sombras con un origen.
El filme rinde homenaje al terror clásico con guiños a Halloween II, situando parte de la acción en un hospital. Esto refuerza la sensación de encierro y eleva el suspenso, ofreciendo una experiencia que mezcla lo tradicional con un estilo más contemporáneo.
Los Extraños: Capítulo 2 se presenta como una propuesta intensa, sensorial y emocionante. Resulta perfecta para quienes disfrutan del suspenso y los thrillers, logrando mantener al espectador al borde del asiento de principio a fin.