Por Javier Ramírez Chávez.

Con una semblanza cómica y sarcástica del periodista Luis Roberto Castrillón fue como dio inicio la charla “Cómo sobrevivir a la desinformación” en la Facultad de Ciencias de la Comunicación.

“Terriblemente importante”, fue como denominó Castrillón a la desinformación, ya que hay que darle mucha importancia porque se encuentra en el Top-10 de los principales riesgos en el mundo junto a problemáticas como la hambruna, el cambio climático, los gobiernos populistas, entre otras.

Mencionó que irónicamente nos encontramos en la era de la información aunque exista mucha desinformación; esto porque en los últimos 30 años se ha manejado más información que en los anteriores 14 mil ó 15 mil años.

Para él las noticias falsas no existen, lo que hay es información no precisa ya que una noticia debe ser, como requisito: comprobable, medible y verificable. El término fake news, el que se traduce como noticia falsa, fue dado a conocer por Donald Trump en su campaña contra los medios y actualmente la traducción ha sido “robada” por los políticos, según Luis.

Antes de finalizar el evento dio ejemplos de notas con información falsa para demostrar que la desinformación es capaz de matar, una de las notas dio como consecuencia dos personas inocentes asesinadas ya que fueron linchadas ante el coraje del pueblo por un delito que ellos no cometieron.

Recalcó que no hay “cura” para la desinformación y solo está en tomarnos cinco segundos para investigar, verificar e ignorar datos falsos; así como otras personas se toman ese tiempo para difamar información y otros compartirla.

Al finalizar la plática interactuó con los asistentes y relató experiencias conforme a las preguntas de los oyentes. “Verificar no peca, pero incomoda”, dijo Castrillón al finalizar.