Por: Miguel Ramírez.communicare.uanl.mx Fotografía: Enrique Mateos.communicare.uanl.mx
El Teatro Universitario se transformó en un espacio lleno de vida y emoción los pasados 15 y 16 de noviembre, cuando la Secretaría de Difusión Cultural de la Facultad de Ciencias de la Comunicación presentó “Shreck, el Musical”.
Esta adaptación del musical de Broadway, basada en la película animada de 2001, logró cautivar a la comunidad estudiantil y al público con una combinación perfecta de comedia, música y magia. Bajo la dirección de Kike Domínguez, maestro del Taller de Teatro, y Laura Carreño, maestra del Taller de Teatro Musical, junto con el apoyo de otros docentes como Jorge López y Mariana Rodríguez, se reunió un equipo comprometido y talentoso que hizo posible esta maravillosa puesta en escena.


Como parte también de la producción se contó con el apoyo vocal que estuvo a cargo de la Lic. Fernanda Herrera y los maestros Luis Silva y Fernando Cano, así como Javier Monfort como encargado de audio.Más de 80 estudiantes participaron activamente, tanto en el escenario como detrás de escena, demostrando un nivel de dedicación y entrega admirables en cada ensayo y presentación.
La comunidad universitaria respondió con energía y entusiasmo, disfrutando de una experiencia que combinó talento, humor y emoción en cada momento. La presencia de autoridades, como el Dr. Mario H. Rojo Flores, director de la FCC, y la Lic. Frida Rocha Guerrero, subdirectora de Asuntos Estudiantiles, reflejó el importante respaldo institucional para esta manifestación cultural.
“Shreck, el Musical” no solo fue un espectáculo para entretener, sino que también llevó un mensaje profundo y conmovedor, puesto que la obra celebra lo que nos hace diferentes, esas particularidades que muchas veces consideramos “fallas” o diferencias, pero que en realidad son las que nos dan valor y nos hacen únicos.



Este evento fue también una emotiva despedida para los alumnos que concluyen su etapa en el taller de teatro, marcando el fin de un ciclo lleno de aprendizajes, esfuerzo y pasión. El arduo trabajo del elenco y la producción es una muestra clara de que el arte no solo transforma espacios, sino también corazones. Difusión Cultural ya mira hacia adelante y con energía para preparar nuevas producciones que sigan fortaleciendo el alma creativa de la comunidad universitaria.
Con este musical quedó claro que la verdadera magia está en aceptarnos tal como somos, en la diversidad de talentos y sueños que cada integrante aporta, porque esa es la historia que vale la pena contar y compartir en cada escenario












