(Extracto adaptado)

Por Saúl Rodríguez / Ángel Jaramillo / Carlos Acevedo / Juan Reyna Loa

Al hablar de la Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) nos referimos a una Institución que forma idealistas, pensadores y personas que luchan por la libertad de expresión ante una sociedad demandante. El estudiante que se inscribe en ella, entra a un círculo de valores que caracterizan a esta profesión: la humildad, veracidad e imparcialidad.

La Facultad de Ciencias de la Comunicación, antes Colegio de Periodismo, ahora encabezada por el Doctor Mario Rojo Flores, ha tenido gratos momentos desde su comienzo en Ciudad Universitaria, donde maestros, directores y coordinadores han forjado un legado desde hace más de 40 años.

Su historia no sólo es pasado, es también presente y futuro, pero remontarse a los cimientos de la Facultad es introducirse a un túnel del tiempo, el cual enriquece a los próximos comunicólogos, ya que los antecedentes de la escuela los hace reflexionar sobre los verdaderos principios éticos que debe tener un profesionista de esta carrera.

Tuvo sus orígenes en la entonces Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, perteneciente a la misma Máxima Casa de Estudios de Nuevo León.

Corría el año de 1974 y se abrieron tres carreras: Criminología, Ciencias Políticas y el Colegio de Periodismo, ésta última fue deseada por Filosofía y Letras, debido a la similitud de su plan de estudios. Sin embargo el entonces director de la Facultad de Derecho, Neftalí Garza Contreras, impidió que cambiara de sede.

El 4 de septiembre de ese año comenzó la primera cátedra de Periodismo en la UANL, conformada por dos grupos de 41 alumnos, siendo Samuel Flores Longoria el primer coordinador de la carrera.

Los primeros maestros que impartieron la enseñanza fueron: Abraham Nuncio, Álvaro Pareja, Miguel Platón de León, Pedro Reyes Velázquez, Alberto Ruiz Gómez y José Roberto Mendirichaga. En el plan de estudios sólo se ofrecían cinco asignaturas.

Silvino Jaramillo Osorio (+)  entonces reportero del periódico El Porvenir, se incorporó a la planta de maestros en el tercer semestre. “Llegué por invitación del Lic. Samuel Flores Longoria, quien laboraba como yo en el periódico (El Porvenir). Samuel fue como una hormiguita, ya que se movió para todos lados para que se fundara el Colegio de Periodismo”, recordó Jaramillo, quien reconoció la voluntad de Flores Longoria para comenzar con el proyecto del colegio.

En 1978 el Colegio de Periodismo logró su independencia y se erigió como Facultad de Ciencias de la Comunicación, cambiando de ubicación de Ciudad Universitaria a un edificio de la colonia Anáhuac sobre la calle de Ramón de Campoamor.

“Recuerdo que mis primeras clases en ese lugar las daba en una cocina. Estábamos todos apretujados, pero ya con el paso del tiempo llegaron a instalarse unas aulas móviles que los alumnos le pusieron el nombre de ‘gallineros’, debido a las condiciones en las que estaban en su interior. Lógicamente sin la comodidad que encuentras en un salón cualquiera, como los de hoy en día”, rememoró el maestro Silvino.

Ya como Facultad, en 1978, se nombró a Francisco Cerda Muñoz como coordinador. “Mi padre siempre fue periodista, más de 55 años ejerciendo el oficio. Procuró que a la institución se acercaran los mejores maestros. Siempre aconsejaba a los alumnos que debían ser honestos y cultos”, indicó Patricia Cerda, hija del maestro Cerda y alumna en aquellos años de la Facultad.

En ese mismo año egresó la primera generación de alumnos, denominada como “Alba” (1974-1978), la cual culminó con 40 graduados. Hoy en día parte de esos egresados son profesionistas reconocidos en los medios, como la conductora de noticias de Multimedios, María Julia Lafuente, y el actual titular del programa Reportajes de Alvarado, Eduardo Alvarado Ginesi.

Fue nombrada “Alba” porque es la primera luz del día antes de que salga el Sol, por esta razón se llama así la generación, es el despertar, el comienzo, de la ya establecida y renombrada FCC.

“Le doy gracias a la generación ‘Alba’, porque ellos me permitieron formarme como maestro. Sin duda una generación muy crítica, profesional, culta y exigente. Tenían ideales políticos que seguían al pie de la letra. Se daban unos agarrones sabrosos en el salón de clases con sus debates, yo nada más miraba”, indicó Silvino Jaramillo, quien es reconocido por muchos como uno de los mejores catedráticos en la historia de la Institución.

Un año después, en 1979, se convocan elecciones y se elige como primer director a Ernesto Rocha Ruiz, tomando posesión el 17 de enero de 1980.

Rocha se encargaría durante su primer semestre de solicitar instalaciones que albergaran a un mayor número de alumnos, por lo que su petición fue turnada al entonces rector Alfredo Piñeyro, obteniendo como respuesta ocupar las instalaciones de la Facultad de Agronomía (que se había mudado hacia el municipio de Marín), situada en Filosofía y Letras o esperarse a la edificación del Campus Mederos, cerca de la avenida Lázaro Cárdenas, al sur de la ciudad de Monterrey.

Así fue como el 29 de agosto de 1980, con un presupuesto de 20 millones de pesos, se puso la primera piedra para la construcción del nuevo campus en la Unidad Mederos.

El 15 de febrero de 1982 fue entregado el primer edificio (hoy edificio “B”) y el 22 de septiembre de ese mismo año el segundo (hoy edificio “C”), con un auditorio con capacidad para 130 personas, llamado “Dr. Alfredo Piñeyro”, en honor al Rector de aquel entonces y a su apoyo a la Facultad.

“Alfredo Piñeyro jugó un papel muy importante en el desarrollo de nuestra Institución. Fue gran impulsor del progreso que hoy nos ha beneficiado”, señaló Rocha Ruiz. (+)

Las nuevas instalaciones fueron inauguradas por el entonces Presidente de la República, José López Portillo, el 29 de octubre de 1982, quien arribó al recién edificado campus en helicóptero; recibido por los alumnos y el personal administrativo con todos los honores correspondientes.

En agosto de ese año se impartió el primer curso propedéutico, encabezado por las maestras Emma y Nancy Verástegui Chavarría. Además de Periodismo, ya en ese tiempo, se impartían otras acentuaciones como Publicidad y Relaciones Públicas.

Nota: Al extracto se le realizaron algunas adecuaciones con respecto del escrito original, elaborado en 2010, para su actualización. Lewis Story

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