UANL
Facultad de Ciencias de la Comunicación
Análisis de Contenido
Profesor Lewis Dawson Story
Análisis de Contenido
Breaking Bad
Eduardo Saldaña Guel 1608032
Elvira Catalina Martínez Mendoza 1281941
Diana Rocío Silva Moreno 1463082
Polly Rico Martínez 1457521
Paulette Triana Cárdenas 1496215
Natalia Morelos Herrera 1268991
Monterrey, N.L., 21 de mayo de 2014
CAPÍTULO 1
NATURALEZA Y DIMENSIÓN DEL ESTUDIO
Introducción
La presente investigación se basa en las afirmaciones de la teoría del paradigma Narrativo, propuesta por Walter Fisher, la cual afirma que todas las formas de comunicación deben ser analizadas como narraciones. Se observará si nuestro objeto de estudio cumple o no con un aspecto de la racionalidad narrativa de la teoría.
El tipo de investigación se hará de manera exploratoria, ya que desconocemos el objeto de estudio y no se formulará una hipótesis, sino una pregunta de investigación.
Declaración del problema
En el análisis de la narrativa de una serie televisiva, ¿Cómo se analiza la coherencia de un personaje?
Preguntas Subordinadas
¿Cómo se analiza un personaje de una serie de televisión de drama?
¿Qué elementos de los personajes se toman en cuenta para el análisis?
Pregunta de investigación
En el análisis de la narrativa de Breaking Bad, ¿tiene coherencia el protagonista?
Propósito de la investigación
El propósito de la investigación es aplicar la teoría del paradigma narrativo de Walter Fischer a la serie de televisión Breaking Bad y definir si el personaje principal tiene coherencia.
Importancia y justificación del problema
Consideramos importante el análisis de la narrativa de la serie Breaking Bad, ya que es un drama de televisión que ha tenido mucho impacto gracias a un excelente guión, que se distingue por crear personajes tridimensionales, interesantes y apegados con la realidad.
El arte de la narrativa y el desarrollo de los personajes, se remontan desde la antigua Grecia con las tragicomedias, ha evolucionado en la literatura e influenciado otras formas de expresiones artísticas como el cine y la televisión.
Por esta razón es fundamental hacer una comparación de los personajes de esta serie con otras obras de expresión literarias como Moby Dick de Herman Melville, El Viejo y El Mar de Ernest Hemingway y Edipo Rey y Antígona del influyente Sófocles. Este análisis, desde luego, está respaldado con la teoría del Paradigma Narrativo de Walter Fisher, la cual describiremos más adelante.
Supuestos básicos
El supuesto básico que consideramos como verdad considerando la teoría de Walter Fisher es el siguiente:
- El personaje principal de la serie de televisión Breaking Bad, Walter White, tiene coherencia según el Paradigma Narrativo de Walter Fisher.
Limitaciones y Delimitaciones
Una de las limitaciones principales en este trabajo es que no tenemos la posibilidad de entrevistar a los productores y a los escritores de la serie. Tampoco podemos entrevistar a los actores, en especial a Bryan Cranston quien interpreta a Walter White, ya que tiene una agenda apretada y se encuentra en otro país.
Otra limitación que vale la pena mencionar es que no es posible entrevistar a miembros del narcotráfico que seguramente nos pudieran dar una visión del mundo de las drogas más real ya que desafortunadamente no conocemos a ninguno.
La delimitación de nuestro trabajo fue únicamente la primera temporada de Breaking Bad, desde el primer capítulo hasta el siete.
CAPÍTULO II
REVISIÓN DE LITERATURA
Introducción
Muchos teóricos han ofrecido opiniones muy distintas acerca de la esencia de la naturaleza humana, teniendo cada quién diferentes puntos de vista. Walter Fisher, profesor destacado, propone que todas las personas son esencialmente contadores de historias y que todas las formas de comunicación deben ser consideradas como narraciones.
Antecedentes
Fisher asume que la vida está llena de narraciones, y cualquiera tiene la capacidad de comprender cuál aceptar y cuál rechazar. Para hacer esta decisión se toma en cuenta el concepto de “racionalidad narrativa” que nos ayuda a determinar cuál historia vamos a creer y cual no. Este nuevo enfoque propuesto por Fisher, se apoya en dos principios diferentes, la coherencia y la fidelidad.
En el paradigma narrativo, la coherencia tiene que ver con la consistencia interna de una narración y se relaciona con la probabilidad asignada por el oyente de la historia. De acuerdo con esto, las historias son entendidas adecuadamente cuando el que escucha está convencido de que el narrador no olvidó ni hechos ni detalles importantes. Se tiene que entender como un rompecabezas que se le presenta en forma de historia, tiene un sentido único y no existen contradicciones. (Fernández & Galguera, 2009)
La consistencia interna de una narración es la base de la coherencia y se divide en tres grupos que inciden es aspectos diferentes de la narración: la coherencia estructural, la material y la de los personajes.
El aspecto de la coherencia estructural se refiere a la congruencia interna de los elementos de una historia; es decir, una parte lleva a la otra y la trama tiene que ser siempre clara para que el que escucha no detecte que a la historia le falta coherencia. (Fernández & Galguera, 2009)
La coherencia material se refiere a la congruencia externa de una historia en comparación con otras narraciones del mismo tema. Si una historia parece muy alejada de la visión que teníamos sobre un tema concreto a partir de otras narraciones, nuestra reacción puede ser poner en duda su coherencia material y como resultado, toda la historia. (Fernández & Galguera, 2009)
El aspecto de coherencia de los personajes está relacionado con la credibilidad de los actores de la narración: sí los personajes principales no resultan creíbles, posiblemente nos llevan a poner en duda toda la historia. (Fernández & Galguera, 2009)
La fidelidad se presenta como otro criterio que nos permite aceptar o rechazar una historia. Una narración presenta fidelidad cuando el oyente lo percibe como verídico en relación con su experiencia vital. Fisher nos dice que una historia tiene fidelidad cuando nos proporciona buenas razones que nos guiarán en nuestras futuras acciones. (Fernández & Galguera, 2009)
El siguiente gráfico resume perfectamente el concepto de racionalidad narrativa de la teoría del paradigma narrativo:
CAPÍTULO III
MARCO METODOLÓGICO
Introducción
Como mencionamos, analizaremos la coherencia en las decisiones de Walter White, el personaje de la serie Breaking Bad, durante la primera temporada, así como su progresiva transformación de un padre de familia a un peligroso criminal.
Pregunta de Investigación
En el análisis de la narrativa de Breaking Bad, ¿tiene coherencia el protagonista?
Definición de la pregunta de investigación
Al querer conocer la relación entre la narrativa y la coherencia del personaje principal de la serie de televisión Breaking Bad, buscamos comparar el perfil de éste con los protagonistas de distintas obras literarias, que se caracterizan por tener cierta similitud con el contenido que en ellas se maneja.
Situaciones de observación
De acuerdo a la teoría del paradigma narrativo de Walter Fisher, los personajes de una historia deben ser coherentes para que ésta resulte creíble. Por lo tanto el planteamiento del problema de nuestra investigación es el siguiente: ¿cómo se analiza la coherencia de un personaje en una serie televisiva?
Para determinar si tiene coherencia o no, las acciones del personaje principal deben estar fundamentadas en una base emocional, es decir, que los sentimientos del personaje se vean reflejados en las decisiones que tome, haciendo de esta manera creíble su forma de actuar.
Para determinar la credibilidad de un personaje en una serie de televisión, resulta también útil hacer comparaciones con otros personajes de obras literarias reconocidas. Por esta razón, para apoyar nuestra investigación, haremos una comparación con los héroes de otras obras de literatura, como Moby Dick de Herman Melville, El Viejo y el Mar de Ernest Hemingway y tragicomedias griegas de Sófocles como Edipo Rey y Antígona.
Diseño de la Muestra
La muestra abarcará únicamente la primera temporada de la serie estadounidense Breaking Bad, la cual consiste de siete capítulos.
Cada capítulo será una unidad de análisis como lo muestra la siguiente tabla:
Capítulo Unidad de Análisis
Capítulo 1 Primera Unidad
Capítulo 2 Segunda Unidad
Capítulo 3 Tercera Unidad
Capítulo 4 Cuarta Unidad
Capítulo 5 Quinta Unidad
Capítulo 6 Sexta Unidad
Capítulo 7 Séptima Unidad
En cada unidad de análisis elegiremos una escena como ejemplo para demostrar la coherencia (o la falta de ésta) del personaje Walter White.
CAPÍTULO lV
RESULTADOS
Primeramente, una escena se considera como la acción que sucede en una sola ubicación en un tiempo continuo. Como mencionamos anteriormente, tomaremos una escena de cada unidad de análisis que ejemplifique el comportamiento de Walter White, el protagonista de Breaking Bad.
Es importante mencionar que White es un hombre muy inteligente y talentoso, cofundador de una empresa multimillonaria de la cual se vio en la necesidad de vender sus acciones debido a una situación personal. En la actualidad es un profesor de Química en la preparatoria, con un salario que apenas cubre las necesidades de él y su familia.
En la primera unidad de análisis, la escena que mejor ejemplifica la situación y personalidad de Walter White es cuando se encuentra impartiendo clases a los jóvenes. Es evidente que realmente domina el tema de la Química, pero nadie le presta atención y parece ser que está hablando consigo mismo. “La química es el estudio del cambio”, dice, “los electrones cambian sus órbitas, las moléculas cambian sus enlaces. Los elementos se combinan y cambian a compuestos, eso es la vida ¿cierto? El ciclo constante, solución, disolución, una y otra vez. Crecimiento, decadencia. Transformación”.
Ver a Walter White impartiendo clases a un grupo de adolescentes a los cuales no les interesa la materia (cuando pudo haber sido una persona millonaria) nos hace deducir que es un hombre frustrado, con talento desperdiciado y un sentimiento de derrota.
El discurso que imparte sobre la Química engloba la personalidad de Walter White, la cual observaremos durante toda la serie, en especial la primera temporada. Crecimiento, decadencia, transformación. Estas tres palabras son la clave en la personalidad de Walter y explican la coherencia del personaje; también lo relacionan con Santiago de la novela de Hemingway, con el capitán Ahab y con Creonte de las tragedias de Sófocles.
En la segunda unidad de análisis, ya han pasado bastantes cosas: Walter se entera que tiene cáncer de pulmón inoperable y decide vender drogas para pagar el tratamiento, ocultándoselo a su familia. Este capítulo es sumamente importante, pues ya empieza la doble vida de Walter White: por un lado es un padre enfermo y frágil, y por otro lado se está convirtiendo en un narcotraficante de metanfetaminas.
En este capítulo ya empiezan también las mentiras a su familia, especialmente hacia su esposa, Skyler. En una escena de este capítulo vemos que Skyler le pregunta a Walt acerca de Jesse Pinkman (el cómplice de Walter), y éste le responde que fue un estudiante y simplemente le vende mariguana. Éste es el primero de muchos engaños que hará Walter hacia su propia familia, para cubrir su nueva identidad como vendedor de drogas.
La tercera unidad de análisis es una continuación con la transformación de la personalidad de Walter White, especialmente porque se ve en la necesidad de terminar la vida de una persona (el primero de muchos). Esta decisión le resulta bastante difícil ya que para él es un acto moralmente impensable. Pero después de meditar, finalmente llega a la conclusión en que no hay otra solución y es la única para proteger a él y a su familia. Así es como llega la escena más importante de la unidad 3, en donde ahorca a Krazy-8 con un candado de bicicleta (mientras se encontraba atado a un poste).
Hemos evidenciado que de ser un hombre de familia perfectamente ordinario, se ha convertido por primera vez en asesino, y aunque por ahora esta decisión lo ha devastado, cada vez habrá menos remordimientos en las decisiones que tomará Walt.
En la unidad de análisis cuatro, Walter finalmente confiesa a su familia que tiene cáncer y surge la cuestión del dinero para pagar los tratamientos costosos. Para entender la escena que vamos a describir a continuación, tenemos que mencionar un momento en el que Walt se dirige al banco a cobrar un cheque, y mientras espera un lugar para estacionarse, llega una persona en un carro deportivo y ocupa el lugar, dejando a Walt muy molesto.
La escena que consideramos fundamental para observar el proceso de transformación de la personalidad de Walt es al final de éste capítulo: Walt se encuentra dentro de su auto en una estación de gas y observa que la misma persona que le robó el lugar anteriormente llega a llenar el tanque de la gasolina y se dirige a la tienda a pagar. En este momento Walt sale de su auto, se dirige al carro de la persona, abre el cofre e introduce un metal a las terminales de la batería, causando un incendio y después una explosión. Finalmente vemos como se retira con una expresión de satisfacción, mientras el carro se encuentra en llamas y la persona sale alarmada preguntándose qué ha ocurrido.
¿Por qué es importante esta escena? Esta escena es una manifestación de la ligera transformación por la que está pasando Walt. Definitivamente no hubiera pensado antes reaccionar de una manera tan violenta, simplemente lo hubiera pasado por alto, como muchas otras cosas. Sin embargo, poco a poco todo está cambiando: su vida, sus decisiones, sus acciones, como un efecto dominó en el que la primera pieza fue el asesinato cometido en el capítulo anterior.
En la quinta unidad de análisis, la escena que consideramos esencial es también la última del capítulo, en la que Walter White tiene una conversación telefónica con Gretchen, una propietaria de la misma empresa que Walt ayudó a fundar. En la conversación ella le ofrece pagar el tratamiento para el cáncer, ya que Walt no tiene dinero. Aquí vemos como se manifiesta el orgullo que tiene Walt, rechaza la oferta (mintiendo que el seguro lo tenía cubierto), se dirige a Jesse y le ofrece cocinar de nuevo metanfetaminas.
Esta decisión de rechazar la oferta y decidir conseguir el dinero por sí solo (aunque implique vender drogas ilegales) es perfectamente entendible. Ya sabemos que Walt es una persona sumamente frustrada, con un gran talento desperdiciado y una vida insatisfecha. El hecho de que los dos propietarios de la empresa -que pudo haber sido de él- le ofrezcan dinero por lástima, lo hizo sentir humillado y molesto, razón por la que se niega a aceptar el dinero.
Es este sentimiento de orgullo el que lo impulsa a utilizar su vasto conocimiento para fabricar y vender droga, no solamente para obtener dinero sino simplemente porque lo podía hacer mejor que nadie. Este es el mismo orgullo que motivó a Santiago seguir luchando con el gran marlín, el mismo que incitó al capitán Ahab a decidirse a capturar a Moby Dick y el mismo que indujo a Creonte a negarse a enterrar a Antígona.
En la sexta unidad de análisis, la escena más importante es nuevamente la última del capítulo. Aquí vemos cómo Walt se dirige con un jefe de traficantes y una nueva identidad: la cabeza totalmente rapada y el nuevo alias que tomará y lo definirá durante toda la serie: Heisenberg. En esta escena Walter sin vacilar desafía a Tuco, hace explotar su oficina, y prácticamente le exige que le entregue el dinero que le robó a su compañero. Al salir con el dinero y entrar a su carro, libera todos los sentimientos que tenía guardados: una mezcla de satisfacción, angustia, miedo y ansiedad.
Esta escena es importante porque vemos surgir a un nuevo Walt, con nuevo alias y apariencia. También continúa su camino a la violencia, que comenzó desde que asesinó a una persona, incendió el carro de otra, y ahora causa una peligrosa explosión en la oficina de Tuco.
En la última unidad de análisis, el séptimo capítulo, seguimos viendo cómo Walter continúa tomando decisiones cada vez más arriesgadas. Hay una escena en la que vemos que Walter se encuentra revisando los materiales que consiguió Jesse necesarios para seguir fabricando la droga y se da cuenta que falta metilamina. Jesse le comenta a Walt que tienen el compuesto químico guardado en una planta, sin embargo puede pagarle a un ladrón para que entre y la robe. Walter simplemente responde que es mejor que la roben ellos mismos.
Podemos notar que cada vez más, a Walt le resulta más fácil atreverse a hacer cosas más arriesgadas. Entrar a una planta química, burlar su seguridad y tomar un recipiente de metilamina no es algo sencillo de hacer, pero está surgiendo la vanidad de Walt: gracias a su conocimiento, de una manera tremendamente ingeniosa lograrán entrar y abrir las puertas, sin que nadie se dé cuenta. Walt se está dando cuenta que es capaz de hacer cualquier cosa para lograr sus objetivos, y a esto le llamamos perseverancia. Una cualidad que puede llegarse a convertir muy fácilmente en obsesión.
Notamos esta característica en Santiago, quien a pesar de no conseguir pesca en ochenta y cuatro días, no se da por vencido y sigue con su objetivo; así como el capitán Ahab, quien a pesar de conocer el peligro de la misión, no se detiene hasta encontrar a la ballena.
Veamos más detenidamente la gran similitud que tiene Walter White con algunos personajes de las siguientes obras literarias.
«El viejo y el mar», Ernest Hemingway
En esta ilustre obra, el autor ha logrado resaltar un profundo simbolismo que representa la lucha por la vida y los afanes de la humanidad por sobrevivir, además de muchos valores que son elementales para el buen funcionamiento de una sociedad, demostrando que la vida es una lucha constante, a la cual se debe afrontar con valor aunque a veces el fracaso, sea irremediable; es así como a través de cada argumento se describe a un hombre viejo que vive solo, rodeado por el mar a la espera de conseguir su sueño, un gran pez, que le de beneficios a él y a los de su comunidad.
Siempre con esperanza de poder conseguirlo. En su soledad, el viejo medita, mientras se rodea de pequeños momentos que le brinda su entorno. Su respeto y amor por la naturaleza es un homenaje que rinde Hemingway al lugar donde fue inspirada esta novela.
El viejo hombre, demuestra a los lectores que la perseverancia en la lucha es vital y aunque muchas veces el destino no trae muy buenas experiencias, se debe recordar que siempre habrá una recompensa por todos los esfuerzos hechos. A través de las palabras de un diálogo sencillo, pero de manera sustancial, Hemingwey logra además destacar muchos otros valores y virtudes que rodean al anciano y al muchacho que lo acompaña.
Esta novela, ayuda a identificar que los valores son parte vital de las personas y cualidades, tales como: el respeto, la solidaridad y esencialmente la perseverancia son las características principales que rodean al protagonista y al resto de personajes que interactúan en la historia, demostrando así un ideal de lo que los seres humanos deberíamos ser, pues la obra tuvo un final muy apto para lo que Santiago esperaba, logró vencer las adversidades del mar, aunque su meta de tener vivo al pez, no lo pudo lograr, en realidad el muchacho fue el portavoz de ese mensaje que quería dar Hemingway, cuando Santiago adolorido y cansado le decía al muchacho que «me derrotaron Manolín, me derrotaron de verdad» Manolín le contestaba, «No, él no lo derroto», por otra parte Santiago triunfó ya que es impresionante el valor y la audacia del protagonista, un viejo pescador, sin nada que ganar o perder que arriesga su vida por la de un pez, sólo por el placer de la lucha y en parte por el orgullo.
La descripción de los tres días que el marinero permanece en alto mar, perdido, peleando con el animal y desafiando las fuerzas de la naturaleza, es de una historia muy poco común. La novela está llena de sentido utópico, refleja la sencillez y la poderosa fuerza expresiva de la oralidad, muy con el estilo del escritor, además que nos hace referencia hacia una visión realista de lo que la sociedad debería poseer, refiriéndose a los principios, valores y demás enseñanzas destacadas en cada página que constituye este libro. Veamos el siguiente gráfico para comprender mejor lo explicado anteriormente:
«Moby Dick», Herman Melville
Es una novela de mucho simbolismo, donde bajo la historia subyace otra, que puede leerse entre líneas, permitiendo múltiples lecturas dependiendo de la persona que se enfrente a la novela.
El autor en esta obra, quiso demostrar que todos en la vida estamos en una constante de lucha interior, entre lo que está bien y aquello que está mal, además mostrar lo que un hombre puede hacer cuando esta cegado por un sentimiento de venganza y a la vez de ser afectado en su orgullo.
Es un clásico donde el tema principal que aborda es el de un viejo obstinado, capitán de un barco, quien sale al Océano Atlántico, el Índico y el Pacífico Sur en busca de una ballena gigante, un cachalote, con el objetivo claro de vengar la pérdida de una extremidad y matar a fenomenal animal, y así sentir un poco de alivio a su rencor. Veamos el gráfico:
Continuando con Breaking Bad, la evolución del personaje es fascinante porque es pausada, imparable y coherente. Es un menospreciado profesor, que en su interior existe un individuo totalmente diferente, una persona desesperada y con monstruoso gánster en su interior, pero a su vez en él, quedan vestigios del honesto y pacifico padre de familia, que presenta el personaje llamado Walter White.
Es una serie televisiva que tiene como historia la ambigüedad o dualidad de moral del personaje principal, quien es una persona que tiene una carga de frustración y deseos de tener otra clase de vida, deseos de ser quien no es. Veamos el siguiente figura:
¨Edipo Rey¨ y ¨Antígona¨ de Sófocles
Específicamente, de estas dos grandes tragicomedias griegas, (continuación una de la otra) tomamos el personaje llamado «Creonte», creación literaria de Sófocles. Es un ombre que sufre transformaciones conforme la historia avanza, de edad madura, de temple firme, cuando se trata de cumplir a la perfección su autoridad, débil ante sucesos que marcan y transforman su vida rotundamente, para convertirlo en un ser obstinado, machista y muy terco ante sus intereses y deseos, sin ver más allá, de solo lo que él quiere. Creonte es el héroe trágico de las obras ¨Edipo Rey y Antígona¨, debido a sus mayores defectos: la terquedad y el orgullo. El siguiente cuadro representa con precisión las características de este personaje:
Comparación
Entre estos cuatro personajes: Walter White, de la serie televisiva Breaking Bad, Santiago de la obra literaria El viejo y el mar de Ernest Hemingwey, el capitán Ahab de obra literaria Moby Dick de Herman Melville y Creonte de las tragicomedias griegas de Sófocles, están escritas con personalidades muy similares unas con otras. En las cuatro persiste el coraje y valentía, pero a su vez el orgullo y el rencor.
Si bien en «El viejo y el mar», el viejo Santiago es el más parecido de estos personajes literarios a Walter White, en ambos impera el sentimiento de fracaso y derrota, además de que conforme progresan ambas historias, la personalidad de ambos nace lo soñador y se convierten en hombres luchadores por conseguir un objetivo, en el caso del viejo, el gran pez que tanto ha anhelado capturar y en caso de Walter conseguir progresar aunque sea en sus últimos días de vida, y a pesar de crearse una doble moral en su interior.
En el caso del capitán Ahab, comparando su personalidad con la de Walter, ambos son obsesivos, tercos y rencosos, pero a su vez tienen un sentimiento de impotencia, ante situaciones que para cada uno, han cambiado su vida, en el caso del capitán, pierde una pierna ante una enorme ballena blanca, en cambio Walter perdió la oportunidad de ser un gran hombre de negocios, además de estar desahuciado.
Por otra parte, Walter White tiene mucha semejanza con Creonte, un personaje de la serie de Edipo escrita por Sófocles. En Breaking Bad es más que evidente el papel que juega el destino y la transformación de Walter, tal como Creonte en Antígona, quien se transformó de un personaje apacible y razonable (como lo vemos en Edipo Rey) a un verdugo violento, orgulloso y terco (como lo vemos en Antígona).
Al final de la obra de Antígona, Creonte se arrepiente de su decisión de enterrar viva a Antígona, ya que esto le trae desgracia: su hijo y su esposa se suicidan. Creonte es el héroe trágico de la obra Antígona, debido a sus mayores fallas: el ser terco y orgulloso. De igual manera, las decisiones erróneas de Walter White lo alienan de su esposa y su hijo, y al final también se arrepiente, pero para los dos personajes ya es demasiado tarde.
La característica que comparten ambos personajes –Creonte y Walter White- es la hibris o hybris, una concepto griego que se refiere a un orgullo o confianza exagerada en uno mismo, que lleva a decisiones impulsivas e irracionales. En la Antigua Grecia, el castigo que lanzaban los dioses a las personas que pecaban de hibris se le conocía como némesis, y tenía como objetivo poner al infractor en su lugar. Tal es el caso de Walter y Creonte, ya que ambos recibieron de castigo perder a sus familias.
En la actualidad, la hibris se refiere más como la enfermedad del poder, el típico egocentrismo en el que uno cree tener siempre en la razón, despreciando la opinión de los demás. El resultado es que la persona siempre tomará decisiones equivocadas porque pierde la perspectiva de la realidad y sólo ve lo que desea ver.
Esto fue exactamente lo que pasó con Walter y Creonte: el primero llegó a ser tan exitoso en su negocio de drogas que se le subió el poder a la cabeza y perdió la noción de la realidad, tomando peores decisiones cada vez; y el segundo pensó que por ser un rey (de Tebas) tenía el poder de manipular las leyes humanas a su antojo y que todos debían obedecerlas sin objeciones, aunque esto implicara la violación de las leyes morales. Creonte pierde también la perspectiva de la realidad y la justicia y sólo veía que Polinices no debía ser sepultado.
CAPÍTULO V
Conclusiones
Desde el principio se tenía como objetivo probar que la narración de una serie de televisión es una forma de comunicación efectiva si lo que vemos nos convence. Para esto, se necesita que cumpla con varios aspectos, uno de estos es la coherencia de los personajes, es decir, si su personalidad, características y decisiones resultan creíbles. Nuestro propósito era demostrar que en la serie televisiva de Breaking Bad, el personaje principal es coherente y que su comportamiento nos convence porque sus decisiones son lógicas.
Para saber si tenía coherencia o no, analizamos el comportamiento de Walter White tomando una escena de cada capítulo de la primera temporada. Después respaldamos las características encontradas de su personalidad haciendo una comparación con otras reconocidas obras literarias, para comprobar la coherencia del protagonista. Lo que encontramos fue lo siguiente:
Walter White sí es un personaje coherente, porque las circunstancias en las que se encuentra son la causa de las actitudes y decisiones que toma. Así como Santiago de El Viejo y El Mar y el Capitán Ahab de Moby Dick, su sentimiento de fracaso lo impulsa a perseguir objetivos extravagantes. Es lógico que el sentimiento de los tres – causado por las condiciones en que se encuentran- los impulse a actuar de cierta manera, por eso creemos la historia de Walter White.
Es entendible que cada vez más Walter cometa decisiones que dañan a los que están a su alrededor, porque es un hombre que se va enfermando de poder, perdiendo toda noción de realidad que lo provoca a tomar acciones egoístas y tercas. Tal como ocurre con el héroe trágico de Creonte, la forma de actuar de ambos resulta coherente, ya que sus actos son resultado de una falla de personalidad: el orgullo, también conocido como “hibris” para los griegos.
El resultado al que llegamos concuerda perfectamente con un aspecto de la teoría del Paradigma Narrativo de Walter Fisher, que es el de la coherencia en los personajes. Hemos encontrado que el personaje principal de Breaking Bad sí tiene coherencia, por lo tanto aceptamos la historia de la serie, tal como lo plantea Walter Fisher: si son creíbles los personajes, la narración tendrá sentido y la vamos a aprobar.
Un siguiente paso en la investigación del tema que valdrá la pena analizar en el futuro son los demás aspectos de la racionalidad narrativa de Walter Fisher, ya que nosotros nos hemos enfocado únicamente en la coherencia de los personajes, pero aún existen otros dos grupos: la coherencia estructural (la estructura de la trama debe tener sentido) y la coherencia material (si tiene congruencia la trama en comparación con otras historias del mismo tema). Como podemos ver, la teoría del paradigma narrativo tiene mucho contenido que se puede utilizar para analizar no solamente series de televisión, sino cualquier forma de narración expresada en películas, novelas, obras de teatro, discursos políticos, documentales, conversaciones cotidianas, etc.
CAPÍTULO VI
Bibliografía
Fernández, C., & Galguera, L. (2009). Teorías de la Comunicación. México, D.F.: McGraw Hill.