“Trastornos de conducta alimentaria, una amenaza silenciosa”
Por: Kassandra Camacho, Miriam Carrera, Frida Dena, Eduardo García, Ángela Salazar y Ricardo Cornejo.
En muchas ocasiones las opiniones de otras personas pueden dejar huellas sobre nosotros, a veces invisibles y otras más notorias de lo que nos gustaría admitir. Un comentario mal intencionado o una broma en el momento menos oportuno son los que probablemente marquen una diferencia. Aquel comentario sobre el ajuste de tu ropa, la forma de tu cuerpo, acerca de tus hábitos alimenticios e incluso aquellos apodos relacionados con el peso pueden ser un gran detonante para el inicio de un trastorno alimenticio.
Los trastornos de conducta alimentaria empiezan desde que los pacientes ven su cuerpo diferente a como es realmente, esto los orilla a cambiar de manera drástica sus hábitos al comer. Los más oídos son la anorexia y bulimia nerviosa, el primero se basa en que el paciente se prohíba varios alimentos los cuales contienen grandes cantidades de azúcares, carbohidratos, grasas, entre otros. El segundo es totalmente lo contrario, ya que el paciente consume una cantidad exagerada de comida que después va a vomitar para eliminar las calorías consumidas. El trastorno por atracón está vinculado con la obesidad y por lo mismo pasa por alto ante las personas, éste consiste en comer cantidades de comida arriba de las 5000 calorías para sentirse satisfecho por un periodo de tiempo corto hasta que el paciente siente culpa por haber comido demasiado haciéndolo sentir molesto, triste o frustrado, generando un ciclo.
La institución Comenzar de Nuevo A.C. especializada en el tratamiento, educación, prevención e investigación de los trastornos de la conducta alimentaria y enfermedades relacionadas, informa que este tipo de alteraciones pueden traer graves consecuencias emocionales, sociales y físicas, agregando que quienes padecen de alteraciones alimentarias tienen la tasa de mortalidad más alta dentro de los trastornos de salud mental.
Comentan también que en México el 68% de las niñas antes de iniciar la adolescencia, el 74% de las adolescentes y 69% de los varones están insatisfechos con sus cuerpos y más de la mitad de cada grupo de edad ya ha iniciado una dieta para bajar de peso.
Por ello, consultamos una fuente más directa, capaz de resolver nuestras dudas y brindar la información necesaria acerca de este tipo de trastornos que, a pesar de ser conocidos, no los hemos tratado a profundidad.
Lorena García, egresada de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León y psicóloga clínica con enfoque psicodinámico con entrenamiento en trastornos alimentarios, brindó esta entrevista en la cual explica cómo podemos identificar personas que padecen trastornos alimenticios. Esto debido a que los pacientes no suelen darse cuenta de su desorden, quienes pueden detectar este padecimiento son las personas dentro de sus círculos sociales.
Licenciada Lorena, muchas gracias por aceptar esta entrevista en la que abordaremos un tema del que no se ha dado la difusión suficiente ¿Cómo identificar un trastorno de conducta alimentaria?
Sonrió con amabilidad y procedió a explicar.
“Mencionaré los focos rojos generales porque cada trastorno de la alimentación tiene sus características. También es importante recalcar que los signos que suelen dar los pacientes son detectados por familiares o amigos, por lo que mencionaré características que son identificables desde esa perspectiva.
El principal es que las personas están muy enfocadas con su peso y con el de los demás, todas sus conversaciones giran alrededor de ese tema. Se saben y han hecho todas las dietas de moda, practican ayunos intermitentes, se restringen comida, tienen alimentos prohibidos como carbohidratos o azúcares, se pesan constantemente, tienen rituales en el cuerpo, por ejemplo, en la anorexia suele haber inclinación por mostrar sus huesos, porque para ellos es un logro estar en esa condición, miden con sus dedos alrededor de su muñeca para asegurarse de sus medidas. En otro tipo de trastorno se cubren áreas que para ellos son difíciles de ver. En el tema alimenticio, se suelen tener rituales al comer, partir su comida en pedazos pequeños o dar bocados muy grandes, también exceden del uso de productos “light”, no condimentan su comida para que no les sepa rico y no tengan la tentación de servirse otro plato, hay una mala relación con el ejercicio, siendo de manera obsesiva con la única finalidad de bajar de peso, tomar pastillas para adelgazar, laxantes o diuréticos. También en reuniones sociales en donde habrá comida de por medio, se esconden para evitar comer o llevan un contenedor con su propia comida porque “debe” respetar su menú. Cuando todos estos síntomas son evidentes, el paciente comienza a aislarse para evitar que les pregunten.
Fuera de lo físico y alimenticio, también están los síntomas emocionales, suelen estar un poco más irritables, tienen baja autoestima y suelen maldecir su cuerpo o su existencia.
Nunca terminaría de mencionar todos los focos rojos porque son demasiados, estos fueron algunos, pero cabe aclarar que no todos son índices de que alguien está viviendo con un TCA, pero sí nos pueden dar una idea de que son un trastorno de conductas de riesgo y no se ubican en anorexia, bulimia o trastorno por atracón, pero sí nos está hablando de que hay signos y puede llegar a desarrollarlos.
Estos trastornos no respetan edad, género, sexo, condición social o económica”.
Tomó un poco de agua, se acomodó sus auriculares y prestó atención a la siguiente pregunta.
Con los casos de bulimia y anorexia, es fácil identificar los síntomas, pero ¿Cómo detectar un paciente con trastorno de atracón?
“Fíjate que, el trastorno por atracón pasa por desapercibido, por lo que es un poco más difícil detectarlo. Es difícil porque en la anorexia restrictiva se ve un peso bajo, hay otro tipo de anorexia, la anorexia atípica en la que ya no importa que tenga peso bajo, si cumple con estos patrones sigue siendo anorexia. También es difícil porque vivimos en esta cultura de comida en la que, si estamos felices, comemos algo que nos gusta o si estamos tristes nos consuelan con comida.
Referente al atracón, estos son pacientes que están en sobre peso u obesidad. Se esconden para comer y los atracones son planeados, por ejemplo, estando en el trabajo empiezan a pensar “antes de llegar a mi casa voy a pasar al Oxxo para comprar dulces, pan, papitas, refresco, etcétera.” Un criterio para considerar un atracón es la ingesta de comida que debe ser arriba de 5000 calorías, es una cantidad importante de comida y va de la mano con la pérdida y sensación de control. Comen a un ritmo muy rápido, después sienten vergüenza, le sigue la culpa haciéndolos sentir enojados, frustrados o tristes y termina con otro atracón.
También se aíslan y tienen estas conductas a escondidas y por eso es más difícil el diagnóstico, es difícil para familiares, amigos y para el paciente también. Podríamos darnos cuenta si misteriosamente empiezan a desaparecer comida de las alacenas o del refrigerador, más evidente si sospechas de una persona y al preguntarle lo niega porque está la vergüenza y la culpa. También al entrar a su cuarto puede haber envolturas escondidas, bolsas con comida que serán utilizada para un atracón más adelante. Son pocas las señales que nos pueden ayudar a identificar, pero con estos que acabo de mencionar te puedes dar una idea”.
Tomó un trago de agua y esperó la pregunta.
Ya quedó claro que los trastornos son diferentes, pero ¿El proceso de recuperación es igual de un paciente con bulimia a uno con trastorno de atracón?
“No, va a depender de que tan avanzado esté el problema; leve, moderado, severo y grave. Vamos a hablar de un ejemplo con una paciente en un nivel grave de anorexia, lo primero va a ser siempre salvar su vida, la paciente que ya llega en un nivel grave va a llegar a un hospital. Es muy difícil para el paciente que tiene un trastorno alimentario hacerse cargo de esto, es decir, como la conciencia también esta alterada, pues para el paciente no es fácil decir “—Sí, tengo anorexia” y si se llega a dar cuenta es porque la familia, los amigos, ya intervinieron, pues es muy difícil a que el paciente te diga “— Hola vengo a internarme, me late muy fuerte el corazón, por favor haga algo doctor” porque ellos están enfocados en la pérdida de peso.
Entonces, para ellos es una amenaza ir con un doctor, con un nutriólogo porque saben que van a ir en contra de ese objetivo no saludable.”
Seguidamente se le preguntó acerca del proceso de recuperación ¿Se trabaja en conjunto con otros especialistas? De ser así ¿Cuáles?
“Totalmente, los TCA deben tratarse con intervención multidisciplinaria, pero tienen que ser especialistas en conducta alimentaria, no porque juntes varias disciplinas del área de la salud garantiza el éxito. En el equipo tiene que estar un médico general, psiquiatra, psicólogo, nutriólogo y enfermeros, si el tratamiento no es residencial, es decir que el paciente solo necesita una línea ambulatoria necesitará todos los mencionados con anterioridad a excepción de enfermeros porque no es necesario que lo asistan con medicamentos, observación, etcétera. Durante el proceso ya sea ambulatorio o residencial intervendrán otros especialistas como neurólogos, dentistas, ginecólogos, gastroenterólogos y cardiólogos. Ellos intervendrán para tratar las consecuencias médicas que un TCA puede causar”.
Agradecimos el tiempo que cedió y agregó un comentario para finalizar la entrevista.
“Espero haya contestado todas sus dudas, este tema tiene poca difusión y lamentablemente hay demasiada gente que no sabe que está pasando por un trastorno tan difícil como lo es el de conducta alimentaria y también desde la perspectiva de los familiares o amigos es horrible ver como el paciente se va desgastando y no saber qué hacer por falta de información suele terminar en tragedia”.
Los trastornos alimenticios en adolescentes de Nuevo León.
Por: Ángela Andrea Salazar Barbosa.
Los trastornos de la conducta alimentaria son afecciones graves de salud mental, que se manifiestan con la forma en que comen las personas, estos pueden ser muy perjudiciales para la salud, emociones y relaciones personales de aquellas personas que los padecen. Estos trastornos suelen provocar grandes problemas de salud como enfermedades del corazón, problemas renales, o incluso la muerte. Se desconoce la causa exacta que origina dichos trastornos, sin embargo, algunos investigadores consideran que estas afecciones son causadas por una interacción compleja de diversos factores, incluyendo lo genético, biológico, conductual, psicológico y social.
Existen diferentes tipos de trastornos alimenticios como lo son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, el trastorno evitativo, trastorno dismórfico corporal, síndrome de rumiación y los atracones de comida. Aunque de todos estos, solo nos centraremos en los primeros dos, que son los que se presentan con mayor regularidad.
Según la página oficial del Instituto Mexicano del Seguro Social, este tipo de trastornos se presentan con mayor frecuencia entre los 12 a los 25 años, donde nueve de cada diez casos de personas con anorexia y bulimia, son mujeres.
De igual forma, dentro de la página oficial de la clínica Comenzar de Nuevo A.C., estos trastornos son enfermedades complejas, que emergen de una combinación de conductas presentes por largos periodos de tiempo, capaces de causar un deterioro físico, emocional y psicológico. Una persona con un Trastorno de la Conducta Alimentaria puede verse saludable y llevar una vida aparentemente funcional, a pesar de estar extremadamente enferma. El común denominador de la mayoría de estos trastornos es que inicia con conductas de dieta disfuncionales hacia el peso y la figura de la persona, producto de una gran insatisfacción corporal.
Entorno a la clase de sociedad que tenemos actualmente e incluso por la situación que nos ha tocado vivir este último año, es más común de lo que se podría imaginar el que alguien presente uno de estos trastornos. No sólo se trata de la percepción que tienen otras personas sobre nuestro cuerpo, uno de los mayores problemas es la forma en como nos vemos a nosotros mismos, a veces tenemos una idea equivocada o deformada de lo que nuestro físico en realidad es y por eso mismo es que podemos caer en uno de estos trastornos. Muchas veces puede ser porque esperamos vernos más delgados, porque creemos que no estamos en el peso ideal para nosotros, e incluso podría tratarse de un tema basado en comentarios externos.
Miembros de Comenzar de Nuevo mencionan que algunos síntomas y signos presentes dentro de la anorexia y la bulimia son la debilidad, la fatiga, intolerancia al frío, desmayos, episodios de sudoración, falta de o irregularidades menstruales, colitis, estreñimiento, hemorroides, reflujo, dolores en el pecho, lesiones variadas en boca, afectaciones en la densidad de los huesos, molestias en el estómago e intestino, precipitada pérdida o ganancia de peso, además de tener la dificultad para identificar el hambre y/o saciedad.
Dentro de la página oficial de Medline Plus, se nos presentan algunos de los tratamientos para solucionar el trastorno de la anorexia y la bulimia. Estos tratamientos se adaptan a las necesidades de cada persona.
La psicoterapia individual, grupal y/o familiar sería el primer tratamiento que tenemos, esta puede incluir enfoques cognitivos conductuales que le ayuden a la persona a identificar y cambiar los pensamientos negativos e inútiles. También ayuda a desarrollar habilidades de afrontamiento y cambiar patrones de comportamiento.
El segundo tratamiento consta de la atención médica y el monitoreo, dentro de esta se contempla la atención de las complicaciones que pueden causar los trastornos alimenticios.
Tenemos que el asesoramiento nutricional es el tercer tratamiento, en este los médicos, enfermeras y consejeros le ayudarán al paciente a comer de manera saludable para alcanzar y mantener un peso sano.
Un último tratamiento que podemos presentar son los medicamentos, entre estos tenemos a los antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del estado de ánimo que son los que pueden ayudar a tratar algunos trastornos alimentarios. También pueden ayudar con los síntomas de depresión y ansiedad que a menudo suelen acompañan a estos trastornos.
Es necesario que se comience a visibilizar más este tipo de problemáticas, no sólo es algo que la gente conocerá de nombre o como algo que realizan las personas por la baja aceptación que tienen de sus propios cuerpos. Se debe comenzar a informar de manera más adecuada a las personas sobre este tipo de trastornos para identificarlos a tiempo, buscar una ayuda profesional y evitar posibles defunciones.
Como posibles soluciones a este tema en particular, es necesario asistir con un especialista en salud mental o con un nutriólogo para obtener una referencia profesional del padecimiento, hacer que reciban tratamiento, es algo complicado de llevar a cabo para la persona que va a recibirlo, pero, es importante tener paciencia y programarse mentalmente al hecho de que necesitan ayuda para salir adelante; en cuestión gobierno, se podrían comenzar a implementar programas públicos en los cuales los jóvenes puedan hacer actividades recreativas o alguna especie de trabajo individual para desarrollar sus facultades comunicativas al igual que el poder desarrollar un amor propio o ese algo que los haga darse cuenta que no necesitan pasar por tantas complicaciones para verse como desean. Las actividades que se pudieran implementar podrían ser, cursos de dibujo, de escritura, clubes de lectura o la asistencia a charlas motivacionales. También existen actividades que pueden hacerse en casa y que podrían ser igualmente efectivas, siempre y cuando se reconozca la necesidad de este cambio, ejercitarse, cuidar la alimentación, identificar los problemas y no dar tantas vueltas al mismo, expresarse adecuadamente ya sea oral o escrita y, sobre todo, no dejar que los demás influyan en la percepción que tenemos de nosotros mismos.
Aunque las cosas puedan ser complicadas y la gente trate de influir en nosotros, incluso cuando se trata de nuestro cuerpo, no debemos dejar que ellos determinen como nosotros enfrentamos nuestros problemas. La anorexia y la bulimia no son la solución para conseguir ese cuerpo de ensueño, no son la salida fácil que no traerá una consecuencia grave; solo con algo de esfuerzo, ganas y motivación podemos cambiar aquellas cosas que nos molestan o no nos gustan tanto de nosotros mismos.
Trastornos de conducta alimentaria en Nuevo León.
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria son enfermedades mentales graves que afectan a millones de personas en el mundo. Existe un amplio consenso en el que el desarrollo de dichos trastornos está relacionados a factores biológicos, psicológicos y socioculturales.
Pueden afectar a personas de cualquier edad, sexo, raza o nivel socioeconómico, aunque lo más frecuente es que se inicien en la adolescencia o adultez joven y afecten en mayor medida a mujeres que a hombres.
Las personas afectadas muestran una fuerte preocupación en relación al peso, la imagen corporal y la alimentación, entre otros. Debido a estas alteraciones alimentarias, se pueden desencadenar enfermedades físicas importantes y, en casos extremos, pueden llegar a provocar la muerte (siendo las causas más frecuentes el suicidio o la desnutrición).
Entre los desórdenes de alimentación más comunes se encuentran la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón. Las personas con anorexia nerviosa evitan la comida, la restringen severamente o solo comen cantidades muy pequeñas de ciertos alimentos específicos. Incluso cuando estas personas están peligrosamente por debajo del peso normal, es posible que se vean con sobrepeso. También pueden pesarse a sí mismos una y otra vez.
En la bulimia nerviosa tienen episodios recurrentes en los que comen cantidades inusualmente grandes de comida. Suelen sentir una pérdida de control sobre estos episodios de atracones. A estos atracones les siguen comportamientos para compensar por el exceso de comida, como vómitos forzados, uso exagerado de laxantes o diuréticos, ayunos, ejercicio excesivo, o una combinación de estos.
A diferencia de las personas con anorexia nerviosa, las personas con bulimia nerviosa pueden mantener un peso saludable o tener exceso de peso.
Por último, los que sufren el trastorno por atracón pierden el control sobre lo que comen. A diferencia de la bulimia nerviosa, a los episodios de atracones no les siguen purgas, exceso de ejercicio o ayunos. Por esta razón, las personas con el trastorno por atracón a menudo tienen exceso de peso o son obesos.
Dentro de Nuevo León no hay estadísticas exactas, pero se calcula que entre el 1 y 3 por ciento de la población padece algún trastorno de conducta alimentaria, como son los que se acaban de mencionar.
El tema de los trastornos alimenticios es algo que no podemos tomar a la ligera, se debe tratar como algo relevante que afecta a muchas personas, ya que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición el 1.34 por ciento de los adolescentes de 10 a 19 años tiene conductas de riesgo y Nuevo León lideró en la región norte del país.
Igualmente es importante obtener tratamiento temprano para los trastornos de la alimentación, porque las personas con estos trastornos tienen un mayor riesgo de suicidio y complicaciones médicas. Algunas personas con trastornos de la alimentación también pueden tener otros trastornos mentales (como depresión o ansiedad) o problemas con el abuso de sustancias.
Los planes de tratamiento para los trastornos de la alimentación incluyen la psicoterapia, la atención médica y su seguimiento, asesoramiento nutricional, medicamentos, o una combinación de estas formas de tratamiento.
Algunos de los objetivos típicos del tratamiento incluyen restaurar una nutrición adecuada, logar un peso saludable, reducir el ejercicio excesivo y detener las conductas como la de tener atracones y purgas. Es posible lograr una recuperación completa.
Ahora bien, son tratamientos largos y complejos ya que un rasgo habitual de estos trastornos es la falta de conciencia de enfermedad por parte de la persona afectada. Esto significa que la persona afectada no es capaz de identificar las consecuencias negativas del trastorno, ni de la necesidad de hacer tratamiento, ni tampoco los beneficios del mismo. Este hecho dificulta la adherencia al tratamiento en algunos casos.
En este proceso es imprescindible el papel de la familia y el apoyo de esta a la persona afectada. Lamentablemente estos trastornos siguen abriéndose paso en nuestra sociedad, creando a jóvenes y adultos más inseguros de sí mismos.
Si seguimos haciendo llegar información sobre las consecuencias de estas enfermedades podemos conseguir un cambio en la situación en la que nos encontramos.
Para concluir, se debe tener presente que es necesario tener conocimiento sobre este tema, ya que, aunque parezca difícil de creer es una problemática que sigue vigente.
Además, en la actualidad muchas personas sienten la presión de tener una apariencia perfecta, esto con el fin de encajar en los cánones de belleza que se han impuesto en redes sociales, lo cual ha influido en el aumento de casos de estos trastornos.
“Cada vez son más las mujeres que se comparan con celebridades de las redes sociales, llámense vloger, youtuber, influencer, es muy común ver a adolescentes, jóvenes y hasta mujeres maduras, sintiéndose inferiores o con complejos con su cuerpo después de ver las redes sociales. Cada vez existen más estudios que demuestran que las redes sociales generan ansiedad, baja autoestima e incluso que las mujeres modifiquen sus hábitos alimenticios después de ver Instagram, Facebook o Tiktok”, comentó María Luisa Tinajero, experta en trastornos de la conducta alimentaria y coordinadora de psicología en el ambulatorio psicodiagnóstico de Comenzar de Nuevo en un artículo para la Fiscalía de Nuevo León.
Por su parte, la psicóloga Lorena García nos mencionó que este es un tema que tiene poca difusión y que lamentablemente hay demasiada gente que no sabe que está pasando por un trastorno de conducta alimenticia.
Así que por todo esto, es de suma importancia que todos tengamos conocimiento sobre estos trastornos para poderlos identificar. Tal vez alguien a nuestro alrededor este pasando por una de estas enfermedades y conocer los síntomas podría evitar una tragedia.
Referencias:
Medline Plus (s.f) Trastornos de la alimentación. (2019, 27 diciembre). Recuperado 20 de mayo de 2021, de https://medlineplus.gov/spanish/eatingdisorders.html#cat_78
Comenzar de Nuevo. (s. f.). ¿Qué es un Trastorno de la Conducta Alimentaria? – Comenzar de Nuevo. Recuperado 20 de mayo de 2021, de http://comenzardenuevo.org/sintomatologia/
¿Qué son los TCA? (2020, 7 julio). Associació Contra l’Anorèxia i la Bulímia. https://www.acab.org/es/los-trastornos-de-conducta-alimentaria/que-son-los-tca/ Salinas, Valencia, Caballero, I. H. S. I. F. V. M. C. (2019, 14 enero). ¿Qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria? | Hospital Clínic. . . Clínic