Por: Mauricio Lavín-communicare.uanl.mx
La clásica historia de las películas que hablan de exorcismos donde una entidad demoniaca posee a un humano y la iglesia envía a un sacerdote para liberar el alma de la persona es llevada a otro concepto.
En una comunidad muy alejada de la ciudad un mal está por nacer y encarnar en un ser humano con el poder de esparcir miedo en todo el mundo, un poder que es difícil de enfrentarse y que pocos lo hacen. Al descubrir que hay una persona que está embichada con esta entidad Pedro y Jaime alejan la amenaza lejos del pueblo, pero al hacer esto desataron su poder, ahora este demonio los persigue desatando sus peores miedos.
Esta entrega plantea una nueva forma de ver lo que en películas como “El Exorcista” o “El Conjuro” se presenta como posesión demoniaca de una manera en la que existen reglas para poder enfrentar a las entidades alejándose de la fórmula clásica de utilizar el catolicismo como arma.
La narrativa si bien no profundiza en muchas cosas que quedarán a la interpretación del espectador construirá una atmósfera de terror psicológico con tintes de gore que harán que los espectadores sientan la oscuridad a la que los protagonistas se enfrentan.
La premisa de que el demonio conoce los peores miedos de una persona se convierte en un elemento narrativo importante ya que jugará un papel crucial para construir las pesadillas de los personajes.
Sin dudas es una película de terror diferente a lo que se acostumbra ya que se enfoca en atrapar a la audiencia a nivel psicológico con un final disruptivo que inquieta las emociones.
Cuando Acecha La Maldad estará disponibles en salas de cine el 11 de enero.