Por: Roberto Jiménez-communicare.uanl.mx
Tigres se impone 4-2 en tanda de penaltis ante el equipo de Los Ángeles FC y levanta el título de “Campeones Cup”, representando dignamente una vez más al fútbol mexicano, el BMO Stadium, casa de Los Ángeles, fue testigo de este partido, el cual se disputó el pasado 27 de septiembre.
El encuentro se mantuvo nivelado durante los 90 minutos reglamentarios, con pocas ocasiones de gol y un ambiente tenso en el terreno de juego. Fue como si ambos equipos hubieran acordado de antemano que la pena máxima sería la única vía para decidir al campeón.
Aunque hubo momentos en los que los jugadores intentaron encender la chispa del partido, esta se extinguía rápidamente. Sin embargo, un instante clave ocurrió cuando Sebastián Córdova se escapaba a toda velocidad en un contragolpe, solo frente al arco de LAFC, en un acto desesperado y como última opción, el defensor Diego Palacios cometió una falta que le costaría la expulsión.
Con los minutos finales en disputa, el equipo californiano comenzó a arriesgar un poco más, y al minuto 77 lograron encontrar la red. Por desgracia para ellos, tras una revisión silenciosa y los reclamos de los jugadores de Tigres, el gol fue anulado debido a una reanudación del juego mientras el balón estaba en movimiento.
Después de esta jugada, ambos equipos optaron por reforzar sus defensas y esperar la definición desde el punto de penal. Fue entonces cuando el arquero de Tigres, Nahuel Guzmán, se convirtió en la figura de la noche, al detener dos de los cuatro penales ejecutados por LAFC, asegurando así la victoria para su equipo.
Con esta conquista, Tigres suma su tercer título del año, un logro que no solo enorgullece a los aficionados, sino que también consolida el brillante trabajo de Robert Dante Siboldi al frente del equipo, quien, sin dudarlo, asumió las riendas del equipo en un momento complicado y los ha llevado nuevamente a la gloria a la que pertenecen.