Zoológico La Pastora

Alondra Monserrath Calderón Muñoz, Alejandra Pérez Garza, Melani Mireles Santana, Miguel Ángel Navarro Ortega, Danna Michel Gámez Zúñiga, Alan Mercado Villaseñor, Paulina Anahí Carrillo Martínez

El Zoológico La Pastora es el área que se encuentra dentro del Parque la Pastora ubicado sobre la avenida Pablo Livas en el municipio de Guadalupe, en el Estado de Nuevo León, México. Fue creado con el objetivo de proporcionar cultura a sus visitantes, así como la de mantener y cuidar las especies de flora y fauna silvestre.

Se inauguró oficialmente en julio de 1985 fundada por Juan López siendo una de las primeras estancias del Nuevo Reino de León. El parque denominado La Pastora fue adquirido por el gobierno del Estado de Nuevo León a mediados de la década de 1980 para brindar a la ciudad de Monterrey de un parque urbano.

Cuenta con un horario de martes a jueves de las 9 a las 18 horas, y de jueves a domingo desde las 9 hasta las 20 horas. El costo del acceso solamente al zoológico varía dependiendo la edad, para niños de 3 a 12 años es de $30, adultos a partir de 13 años son $60 y adultos mayores al mostrar la credencial es de $30. Cuenta con acceso gratis solamente a niños menores de dos años y personas con alguna discapacidad. El zoológico tiene más de 100 especies animales de distintas regiones del planeta y se explica en cada área sobre sus características, cuidados y estado de conservación actual.

El pasado 3 de mayo a las 10 de la mañana, mis compañeros y yo visitamos el Zoológico la Pastora después de dos años que suspendieron el acceso debido a la pandemia. Desde la entrada pudimos observar que tienen figuras de un elefante y una jirafa de colores naranja y amarillo. Al pasar por el acceso al parque, antes de llegar a la taquilla nos recibe un guardia de seguridad dándonos la bienvenida al lugar e inspeccionando las mochilas o bolsas que llevamos a la mano antes de entrar, procurando que no tuviéramos algún objeto que pudiera causar daño. Momentos después pasamos a pagar las entradas y a la derecha se encontraba un adulto revisando los boletos para darnos acceso al parque.

Comenzamos con una amplia vista dentro del lugar donde se logra ver un camino recto con una gran cantidad de arbustos que tienen formas de animales desde elefantes, jirafas, entre más, a este sendero se le conoce como “Paseo La Pastora”. A pocos metros encontramos un croquis donde nos especifica los lugares y áreas que podemos visitar, la entrada al zoológico donde se encuentra cada animal, los puestos de alimentos y sanitarios.

Después de unos minutos, entramos al zoológico donde las primeras áreas pertenecían a las aves, teniendo una gran cantidad de especies diferentes en la zona. Nos dimos cuenta de que, cada área cuenta con un guía quien explica las características de la especie que se están observando. Un dato interesante que nos explicaron es que, algunos animales los trasladan a otros zoológicos para su revisión médica periódica o para su exhibición como es el caso de las jirafas, que por esta ocasión no pudimos ver ya que esta semana les tocaba su revisión.

En el recorrido pudimos entrevistar a Francisco Javier Villarreal quien se encarga del cuidado de los animales, especialmente en el área de hipopótamos. Mencionó que “El tipo de método que se utiliza para calmar a un animal de gran tamaño es darle cierta fruta y algún juguete para que se pueda entretener, luego ya le pones el agua para que empiece a tomar y al final el baño”. Tambien compartió su experiencia al presenciar incidentes entre las especies como los leones, “La forma correcta de separar a dos leones que están en una pelea es de situarlos en diferentes dormitorios, se le echa la comida, o también otra manera es de separarlos con agua”.

“La porción adecuada, tanto de agua como de comida para alimentar a un animal grande, como por ejemplo un elefante, son dos pacas de zacate que pesa aproximadamente entre 15 a 20 kg cada una y 7 kilos de alimento concentrado como croqueta, eso es en la mañana. Por la tarde se le da la mitad de la porción y en la noche lo mismo que la mañana, para que pueda aguantar todo el día. En el aspecto del agua, tiene sus propios bebederos grandes de 300 litros dentro del lugar” menciona Francisco sobre la alimentación de los animales más grandes.

Consideramos que cada especie necesita un tratado diferente al saber el tipo de alimentación y cuidados, así como el área donde se mantiene que sea adecuada para que tenga un buen desarrollo y el público pueda vivir una agradable experiencia.

Además, nos explicó que cada especie tiene su área, “No se juntan animales de distintos tamaños en un mismo espacio, debido a que están divididos en áreas. El elefante si es una, pero hay área de pequeñas especies, de animales africanos donde está el rinoceronte. Aquí en el zoológico infantil hay toritos, borreguitos, el área de felinos, pero se ve como si estuvieran juntos, aunque son separados y cada manejador tiene su área”.

Siguiendo con nuestro recorrido, nos encontramos en el área de felinos a Gabriel González, le preguntamos si nos permitía realizarle una pequeña entrevista a lo que respondió “Claro, vamos a darle”. Nos sentamos en una mesa de picnic, alrededor se encontraban muchos árboles por lo que se podía observar cómo pasaban corriendo las ardillas que ahí habitan. Al estar en frente de Gabriel de 33 años, una persona de estatura mediana, tez morena con cabello chino, ojos color café, complexión robusta y vistiendo uniforme de trabajo con el logotipo del zoológico y de la administración actual del gobierno del Estado de Nuevo León, se mostró con una mirada tranquila y un poco cansada, pero alegre siempre en todo momento.

Comenzamos preguntándole sobre lo que le gusta hacer a lo que respondió, “Soy amante de los animales, me encanta cantar y tocar la guitarra que me dio mi padre cuando era niño, desde entonces toco todos los fines de semana o cuando tengo tiempo libre para distraerme”.

Durante la entrevista comentó que estudió soló hasta la preparatoria en la Universidad Autónoma de Nuevo León terminándola a sus 17 años. Al preguntarle sobre alguna anécdota que recordara sobre esos años, me comentó que, terminando el bachillerato, empezó a trabajar en una tienda de animales donde y es donde dijo “Comencé a tener ese amor a los animales”.

Le preguntamos cómo fue su llegada al zoológico y nos mencionó que, “Fue por un conocido de la familia que trabajaba aquí y me recomendó para poder entrar, actualmente tengo 10 años de labor en el parque”.

Sobre su trabajo y actividades que hace, nos compartió que su jornada laboral inicia a las 8 de la mañana, haciendo limpieza y alimentando a los animales jaula por jaula, terminando a las 5 de la tarde, expresando siempre con entusiasmo y alegría de realizar las tareas y compartir experiencias con los animales.

Para finalizar la entrevista y terminar nuestro recorrido, le agradecimos su tiempo brindado, también por la confianza de platicarnos sobre su vida privada y profesional, a lo que respondió de forma atenta y amable que le había encantado conversar con nosotros.

Terminando de vivir nuestra experiencia dentro de este parque, nos alegra que hayan cuidado bien del área ya que se ve reflejado en las buenas condiciones de las instalaciones y gracias a las personas que nos brindaron tiempo, pudimos conocer más sobre las especies y sus cuidados dentro del zoológico.

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