Al maestro con cariño. Visitas a Silvino

Al maestro con cariño

Visitas a Silvino

Existen personas que dejan huella en la vida de otras. Ser maestro es una profesión que impacta directamente para bien o para mal en los estudiantes que la vida hizo coincidir.

En una ocasión dando servicio a una empresa teníamos que hacer una serie de videos para el sistema de calidad. Como productor uno siempre parte de un concepto. La calidad era lo aparentemente obvio, pero surgió la pregunta ¿Qué es calidad? Después de indagar y preguntar a una serie de personas en la organización llegamos a la siguiente definición operativa: “Calidad es buscar llegar a ser, con base a un modelo a seguir”. Dentro de mi análisis, para llegar a esa conclusión, me realicé la siguiente pregunta: ¿Soy un maestro de calidad? Repasé en mi memoria a todos mis maestros desde la primaria hasta el postgrado. De todos los que consideré como buenos resaltaron dos de la licenciatura, el que me enseñó lo que es la investigación de la comunicación y el que me enseñó periodismo. Mi ego sufrió un duro golpe, comparado con ellos me falta mucho por mejorar, no importan los buenos comentarios de exalumnos. Mi maestro de periodismo fue Silvino Jaramillo Osorio

El impacto de Silvino Jaramillo en los alumnos de periodismo de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, UANL, desde que era Colegio de Periodismo fue tal que la misma comunidad universitaria lo consideró para un doctorado Honoris Causa y después de su muerte para que un busto de él formara parte de la plaza de los Fundadores de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL. También fue reconocido por la sociedad de Nuevo León al ponerle su nombre a unas escuelas en el Carmen, Nuevo León, a propuesta del Profesor y Licenciado Napoleón Nevárez.

Durante sus años como maestro frente a un aula sólo faltó el día en que falleció su esposa. Siempre fue el primero en llegar a la Facultad. Varios alumnos intentamos llegar primero que él y fracasamos.

Cuando el tiempo cobró factura y las enfermedades afectaron su cuerpo, prefirió jubilarse antes de no cumplir sus responsabilidades al 100%

A partir de su jubilación una serie de exalumnos, maestros y exalumnos maestros, así como gente ligada a la música (su otra profesión) y al periodismo lo visitaban continuamente.

Los que lo visitábamos con menor frecuencia solía recibirnos con la siguiente frase: ¡Que milagro! ¿Por qué no habías venido? ¿Qué te he hecho?

Destacan dos exalumnos que siempre, de manera continua estaban al pendiente del maestro: Celso José Garza Acuña que a la fecha en que se realiza este escrito es el Secretario de Extensión y Cultura de la UANL, además de ser el responsable de publicar dos de los libros realizados por el maestro y Héctor Hugo Jiménez, periodista con 37 años de experiencia y ex maestro de la Facultad de Ciencias de la Comunicación.

Dos días al año eran imperdibles la visita a Silvino Jaramillo: el día del maestro y el 12 de septiembre, día de su cumpleaños

El 12 de septiembre, su servidor, Lewis Story, casi siempre acompañado del maestro Alejandro Sandoval Rodríguez, podíamos saludar en la casa de Silvino a los maestros Napoleón Nevárez Pequeño, Ascensión García, Nancy Quintanilla, José de la Luz Lozano y otros más.

Destacamos a los denominados club de fans del maestro, todos maestros y exmaestros de la FCC, UANL: Virginia Garza, Reyna Verónica Serna, Angélica Valle, Sergio de la Fuente (+)

Pasteles, dulces, manzanas, bebidas, etc. Se podían degustar mientras se oían anécdota tras anécdota, sin faltar el consejo y enseñanza que siempre tenía el maestro, en lo particular, con cada uno de nosotros.

Maestros, diferentes generaciones de exalumnos, periodistas, músicos, personalidades de la cultura, etc., visitábamos a Silvino Jaramillo con el objetivo de homenajear a quien dio una parte de sí mismo.

Lamentablemente las visitas al maestro Silvino Jaramillo culminaron con su muerte física, su legado esta presente no sólo en sus hijos sino en cada una de las personas que coincidimos con él

Al Maestro con Cariño