Realizado por: Ilse Anahid Díaz Fuentes, Lilia Catalina Esquivel Villanueva, Jocelyn Ramírez Becerra y Nicole Montserrat Ruiz Márquez.

Parroquia Sagrado Corazón De Jesús 

Uno de los templos más bellos y emblemáticos de Nuevo León es la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús que gracias a su impresionante arquitectura se ha convertido a través de la historia en una de las iglesias preferidas por los regios.

Ubicada en las calles de Zaragoza y 5 de Mayo frente a la Macroplaza este templo fue edificado en el año de 1873 en un terreno donado por María Antonia de Arrese y Llano, quien junto a la Sociedad Católica de Señoras de Monterrey iniciaron la recaudación de fondos para iniciar su construcción.

El acabado exterior del templo se construyó con sillar de la región y en el interior, en el altar principal, fue entronizada la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, una preciosa talla catalana y once vitrales adornaron los laterales superiores.

En el muro lateral derecho fue colocado un Cristo crucificado con las imágenes de la Santísima Virgen María y el Apóstol San Juan; a sus lados, la imagen de San José con el Niño Jesús en sus brazos y la pintura de San Antonio de Padua.

El templo se consolidó como parroquia el 19 de diciembre de 1894 y pese a que la obra no estaba finalizada, cinco años después inició sus actividades eclesiásticas, fecha en la que se determinó que fuera dedicada al Sagrado Corazón de Jesús.

La iglesia recibió la bendición el 8 de octubre de 1903 por el Excelentísimo Sr. Santiago Garza Zambrano, quien en ese entonces era canónico de la Catedral de Monterrey y ofició misas hasta el 11 de octubre para celebrar el templo.

Así se fueron adicionando obras a la parroquia, como un óleo de Eligio Fernández el cual muestra el bautizo de Jesucristo a manos de San Juan Bautista. También en diciembre de 1943 se contrató al fundidor Julio Elizaldi para que fabricara dos campanas forjadas en los hornos de fundición en San Nicolás de los Garza. 

En 1980 llegó a la parroquia el señor Jorge Manzur Nassar, quien se convirtió en el precursor y promotor de toda la restauración actual de la parroquia con el apoyo de los miembros de la comunidad que organizaron rifas y loterías para obtener los recursos.

Con la llegada como párroco en 1989 del presbítero Eliseo de la Garza Hinojosa se construyeron las primeras criptas en el sótano de la iglesia e impulsó las primeras celebraciones de bodas.

La parroquia se distinguió en la Arquidiócesis por agrupar y formar a muchos jóvenes, siendo un centro de evangelización juvenil que apoyó fuertemente a la pastoral juvenil y vocacional.

El sacerdote y Doctor Armando de León Rodríguez forma parte importante de la actual conformación de la iglesia siendo párroco por 18 años consecutivos de la iglesia, además es director del Centro Sacerdotal de Desarrollo Humano de la Arquidiócesis de Monterrey, se preparó en el Seminario de Monterrey y cursó estudios de licenciatura, maestría y doctorado en Psicología en la Pontificia Universidad Teresiana, en Roma.

“La iglesia es un emblema en todos los cristianos, representa la fe y creencias, en ella se guardan sus alegrías, agradecimientos, tristezas y pesares; en ella recae el unir nuestra alma con Dios así que independientemente del tiempo los fieles creyentes ven a la parroquia como un refugio en sus corazones” determinó el párroco al considerar el impacto que tiene en la actualidad el templo en la sociedad.

Así también, el sacerdote Armando de León comentó que la parroquia se ha logrado consolidar como una de las más importantes por los eventos y conmemoraciones cristianas que se llevan a cabo durante todos los años, señalando a la Fiesta Patronal del Sagrado Corazón de Jesús como la más relevante por la gran cantidad de asistentes.

“Es una solemnidad celebrada anualmente el 14 de junio que siempre espero con emoción, durante todo el mes de junio el Sagrado Corazón de Jesús es venerado y honrado este símbolo tan importante en nuestra iglesia y llegado el día se concelebra una misa a las 7 de la noche por el Señor Arzobispo Don Rogelio Cabrera López junto a 25 sacerdotes más”.

Agregó que la parroquia es arreglada con flores rojas y blancas para simbolizar el Sagrado Corazón y la pureza de la fe, procurando mantener una imagen austera.

Explicó también que al ser una de las iglesias más antiguas de la ciudad se ha procurado mantener sus instalaciones en buenas condiciones, por lo que todas las imágenes religiosas son renovadas cada dos años y que actualmente se encuentra en remodelación el templo colocando hoja de oro en la parte interna y columnas para embellecer y enaltecer la parroquia.

Conoce el templo.

El portón de la iglesia está abierto invitando a ingresar al recinto, en la entrada principal se encuentra un ministro quien da la bienvenida colocando gel antibacterial y tomando la temperatura antes de pasar al templo.

Al avanzar apenas unos pasos la imponente imagen del Sagrado Corazón inunda las miradas de los visitantes, pues se encuentra enaltecida con columnas pintadas de oro, escoltada por pequeños ángeles a sus lados. Los arreglos florales blancos dan una sensación de algo pulcro, sencillo y que brinda paz.

En el lado izquierdo de la entrada se encuentra una habitación con una pila bautismal donde se imparte el sacramento del bautismo y del lado derecho hay un confesonario aislado de las últimas bancas.

Las paredes adornadas con columnas matizadas en oro hacen resaltar las cuatro figuras de diferentes santos y vírgenes, totalmente restauradas, al igual que los episodios de la Pasión de Cristo ilustrada en cuadros artísticamente tallados.

Al avanzar por el pasillo de la parroquia hasta el altar es inevitable no ver lo grande e imponente que es, a la mitad del recorrido hay dos puertas laterales de entrada, el mosaico del piso da la impresión de antigüedad y, debido a la pandemia, algunas bancas están cerradas con listón para cumplir con las indicaciones de sana distancia por parte de Gobierno.

En el templo es común ver a creyentes haciendo oración frente a la imagen de un Cristo crucificado junto a la Virgen María y San José, todos ubicados a un costado derecho de la parroquia.

Del lado izquierdo se encuentra un altar dedicado a Nuestra Señora del Rosario y un piano, conectado a uno de los pocos órganos tubulares que aún existen en la ciudad, que acompaña al coro que con sus cantos llegando a tocar las fibras más sensibles de los devotos.

Es por todo esto que junto a la Catedral Metropolitana, la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús es una de las iglesias destacadas de la región, por su historia, su belleza y la gran cantidad de devotos que reúne domingo a domingo.

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