Por: Josef Bretado-communicare.uanl.mx

La ciencia se une a la diversión para crear el Museo Universitario de Ciencia que forma parte de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Aprende jugando sobre el cuerpo humano, los astro y los científicos que dan vida a las salas interactivas.  

Este espacio de aprendizaje se inauguró en el Marco festivo del 90 aniversario de la UANL. Son 66 juegos, divididos entre las áreas de Nutrición Saludable, Física y Astronomía, Mi Yo: El Cuerpo Humano y El Jardín de la ciencia.

Come Bien y Juega Bien: nutrición saludable, lleva por nombre una de las salas interactivas, que habla sobre el cuidado de la salud a través de rompecabezas, pruebas de fuerza y condición. Un lugar para conocer, reflexionar, pero sobre todo aprender sobre el bienestar de nuestro cuerpo.

Elegir alimentos saludables, que forman el combustible para un par de coches de carreras para cruzar la meta; Saltar la cuerda como un principiante o como experto. Poner a prueba tu fuerza y saber que tan elástico eres, son algunas dinámicas que se encuentran en Nutrición Saludable.  

Física y Astronomía, este sitio científico abarca desde experimentos, leyes naturales, herramientas utilizadas hasta las maravillas del universo. Lugar adecuado para los aficionados de la materia y energía, de la óptica, el electromagnetismo o la mecánica.

¿Por qué se mueven los rehiletes? ¿Puedes inmovilizar una chispa? Son cuestiones divertidas que responderás a través de la experimentación, en compañía del entretenimiento. 

El Jardín de la ciencia complementa de manera especial la exposición de Física y astronomía. Un espacio al aire libre, en donde, crear música es una actividad esencial; escuchar los sonidos por diversos aparatos da una nueva sensación auditiva; Levantar costales de 50 kilogramos o aumentar la velocidad giratoria con tu propio cuerpo dan cabida a nuevas experiencias.  

Por último, Mi Yo: El Cuerpo Humano es la parte final de la visita. Recorrerás desde el cerebro, para entender como mandan información la neuronas, nuestras funciones motrices o porque elegimos ciertas cosas.

Asimismo, conoceremos las funciones del corazón, los pulmones y los órganos que nos ayudan a correr kilómetros, a saborearnos un helado, al igual que, respirar el aire fresco y el porque nos mareamos cuando vemos girar algo.

El recinto científico se encuentra en la calle Suárez, espaldas de la Preparatoria Tres. Abierto de martes a domingos con precios rondando desde los 30 hasta 80 pesos. Sumérgete a la diversión en el Museo Universitario de Ciencia.